Se llamaba Goya.
la veía siempre en medio de todo
en la calle andando,
en un corro hablando
tomando un café
en la plaza baillando
.
Con su rizos rubios
con sus uñas rojas
sus zapatos altos
Y todo su cuerpo envuelto en puntillas.
Nunca pude hablarle
me quedaba mudo
tan solo acercarme.
Después fui creciendo
y ella desapareció en mitad del tiempo.
Ayer la vi de nuevo
con su pelo largo
oliendo a una crema
que recuerdo de antaño.
Charlaba de espaldas
me acerqué a su lado
queriendo tocarla.
Y he llamado al viento para acariciarla.
Sueño con palabras (Alma Martin) Este blog está dedicado a las palabras y lo que desencadena el unirlas unas y otras. Todos los escritos han nacido de mi imaginación y están protegidos con derechos de autor. Copyright “©”
jueves, 26 de octubre de 2017
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