viernes, 25 de marzo de 2016

Único

El camino era arduo, 
incluso los arboles que ofrecían hojas
se volvían tacaños a su paso
no caían hojas para acariciar su cara

Después el sol calentaba  otras sonrisas 
en el recorrido amargo de aquella 
tarde con olor a florecitas escondidas
-algunos las pisaban,  sin percatar su belleza-
las sonrisas caminaban paseando
en una tarde de otoño de un año 
de la vida de todos.

Aquel muchacho  era especial o raro
o simplemente único
con la consecuencia nefasta que provoca en todos 
la ignorancia de lo que no refleja nuestro Yo

Pero las causas  cambian
y nacieron  pájaros rojizos que acechaban su aura 
que llegaba brillando hasta el cielo azul 

Tendieron  sus alas al muchacho 
para que impetuoso volase por encima 
de  aquellos árboles avaros y pudo espolvorearlos 
del oro,  recogido al rozar rayos  quebradizos de sol 

De repente todo se volvió único! maravilloso 


y él tuvo lugar -por fin-en aquel espacio. 

Quise