domingo, 6 de marzo de 2016

Goya


Se llamaba Goya.
la veía siempre en medio de todo
en la calle andando,
en un  corro hablando
pagando  un café, 

en la plaza bailando

Con su rizos  rubios
con sus uñas rojas
sus zapatos altos
Y todo su  cuerpo  envuelto  en puntillas.

Nunca pude hablarle
me quedaba mudo
tan solo acercarme.

Después fui creciendo
y ella desapareció  en mitad del tiempo.

Ayer la vi de nuevo
con su pelo largo
oliendo a una crema
que recuerdo de antaño.
Charlaba de espaldas
me acerqué a su lado
queriendo tocarla.

Y  he llamado al viento para acariciarla.


Quise